En este momento estás viendo La foto más buscada: el avión abandonado de ISLANDIA

La foto más buscada: el avión abandonado de ISLANDIA

  • Categoría de la entrada:ISLANDIA / EUROPA

La isla era un paisaje de otro planeta. Ese día las nubes se movían como si la vida pasara en cámara rápida, haciendo un juego de luces y sombras continuo. El ciclotímico clima no se decidía si estaba nublado o soleado. Frente a mí, en la misma dirección hacia donde avanzaba, el campo minado de piedras negras parecía infinito. No se veía el mar, solo el sendero delimitado por unos palitos amarillos y una decena de turistas en procesión, achicándose en perspectiva hacia el horizonte. Todos buscábamos lo mismo: el misterioso avión abandonado de Islandia.
El viento era descomunal. A lo largo de los años estuve en muchos lugares, gran cantidad de ciudades y suficientes paisajes como para decir que nunca viví algo igual. Las ráfagas parecían querer arrancarme del suelo y cada paso que daba me exigía el triple de esfuerzo.  

Había caminado durante casi dos horas donde lo único que había visto era un llano de pequeñas rocas que dividía el cielo de la tierra. Cuando decidí hacer aquella excursión por mi cuenta no creí que vaya a ser dificultosa. Habían sido 3 kilómetros desde el desolado estacionamiento frente a la ruta número 1, la misma que circunvala toda la isla. Estaba a 20 km de Vik, la ciudad poblada más cercana ubicada al sur (y cuando digo “poblada” hablo de unos escasos 300 habitantes). El avión parecía pequeño, aunque todavía estaba a más de 3 cuadras de distancia y el agotamiento no me dejaba ser realmente objetiva. Estaba muy cansada, para no decir exhausta. Desde que al fin había visto sus restos, muy a lo lejos, había recobrado algo de energía y entusiasmo. La aeronave, que se conformaba por el fuselaje y parte de las alas, más específicamente donde algún día habrían estado las turbinas, se encontraba a unos 300 metros de la orilla del mar. Al norte, las montañas reflejaban en sus nieves eternas los rayos del sol intensificando los ocres y amarillos de la vegetación. 

Me acerqué para observarlo de cerca. Unas cuantas personas sacaban fotos y selfies desde todos los ángulos posibles. Era más pequeño de lo que esperaba y estaba realmente despedazado. Ingresé en la cabina. Dentro corría un aire extraño. Rebotaba entre las paredes metálicas y hacía un sonido siniestro, digno de una película de misterio. De la parte delantera caían cables como si alguien hubiera arrancado los controles de un tirón. La estructura estaba plagada de inscripciones de los visitantes. El mundo entero quería dejar su huella en aquel remoto lugar esperando que siga allí para siempre. El tiempo había carcomido y agujereado la chapa del avión como si miles de balas la hubieran atravesado. 


Muchas preguntas surgen a partir del insólito avión abandonado en la playa de Sólheimasandur. Cualquiera podría confundir este paisaje con el decorado de una película bélica o de ciencia ficción. ¿Por qué? ¿Cuándo? ¿Cómo? Bueno, lo que pude averiguar sobre los sucesos es que el episodio ocurrió en noviembre del año 73. La hipótesis más fuerte del por qué este antiguo avión americano naufragó en las costas islandesas es que se quedó sin combustible. Voy a rescatar el fragmento de un artículo de investigación para explicar un poco más:

“El 21 de noviembre de 1973, el capitán James Wicke estaba volando una misión de rutina a través de Islandia a una estación aérea naval de los Estados Unidos cuando cambió el clima. La temperatura cayó a -10 ° C, las ráfagas del Ártico aumentaron hasta 60 MPH y el carburador de su C-117 comenzó a aspirar hielo. Después de luchar contra una fuerte turbulencia, ambos motores se congelaron y pararon. El avión estaba en una niebla tan densa que ninguno de los cinco pasajeros pudo ver el final de las alas desde sus ventanas, y se quedó completamente en silencio”

“El teniente Gregory Fletcher, un piloto de 26 años en entrenamiento que había volado solo 21 horas en un C-117, tomó los controles y tomó la decisión de virar hacia el sur y abandonar el avión en el océano. Sabía que la hipotermia en el Atlántico Norte se establecería después de unos 15 segundos, pero chocar con el peñasco de hielo los mataría a todos al instante”.

“Cuando el avión arrancó de las nubes a 2,500 pies, Fletcher se dio cuenta de que se estaban deslizando sobre “una maldita cosa que se parecía a la luna”. Bajó el avión paralelo a la costa, usó la playa de arena negra congelada como pista de aterrizaje y se deslizó 90 pies sobre una duna de arena antes de frenar hasta detenerse a 20 pies del océano. Las hélices se doblaron, las cubiertas del motor se aplastaron y los tanques se rompieron, pero Fletcher había salvado la vida de todos”.

Si quieren leer la historia completa pueden hacerlo ACÁ

UBICACIÓN DEL AVIÓN ABANDONADO DE ISLANDIA

Otras recomendaciones

  • Son casi 7 kilómetros entre la ida y la vuelta. Yo tardé dos horas y media aproximadamente. Tengan esto en cuenta para calcular los tiempos.
  • El abrigo y el tipo de vestimenta es fundamental.
  • Llevar alimentos y bebida, recordá que estás en el medio de la NADA.

¿Querés ver qué más podés hacer en ISLANDIA?

No te pierdas esta superaventura de Snorkel en la Falla Silfra <3

GALERÍA DE FOTOS

« de 2 »

Deja una respuesta