Siguiendo con los posteos de películas: a 20 minutos en auto de la Kill Bill Church, se encuentra un set de filmación llamado “Four Aces Diner”. Se trata de la clásica gasolinería norteamericana, con su restaurante estilo western y su motel de carretera. Escenario perfecto para películas de suspenso y terror como “House of 1000 corpses” de Rob Zombie, “Identity”, “ Black cat run”, y también video clips musicales, como “American Women” de Lenny Kravitz .
Esa tarde, al ver que estaba llegando al lugar aminoré la marcha y lentamente me detuve a unos cuantos metros. Agarré la cámara y, no muy decidida a bajar del auto, me paré en uno de los asientos y tomé algunas fotos. Había una camioneta estacionada en la puerta. Cerca de ella, un hombre. Creo que ese fue el principal motivo por el que no bajé como una “bala” a inmiscuirme en el lugar. Contuve la ansiedad y lo observé. Era robusto y su grasiento pelo rubio le llegaba unos cuantos centímetros por debajo de los hombros. Tenia unos lentes de sol al estilo John Lennon, un vaquero azul y una chaqueta marrón. De pronto me di cuenta que el hombre también me estaba observando y comenzaba a acercarse. Con el auto aun en marcha, dejé de tomar fotos y lo miré. Me saludo y comenzó a hablarme en inglés. Al ver que yo le respondía poco y nada, me preguntó de donde era. Cuando le dije que venia de Argentina, sorprendido exclamó: — ahhhh hablas español!. 
—Si — le dije, y así empezó a hablarme en un espanglish entendible. O sea, en español pero de vez en cuando me tiraba alguna palabra en inglés. Resulta que pensó que yo era productora de algún film y estaba haciendo scouting (búsqueda de locaciones para las películas). Le conté que estudiaba cine en Bs. As., pero que allí estaba de vacaciones. Me dijo que no había problema si quería sacar fotos, es más que él podría tomarme algunas. Emocionada bajé del auto confiando demasiado en un completo extraño. Le di la cámara y comenzó a sacarme fotos como si fuera un profesional. Mientras yo aprovechaba a preguntarle cosas como: Cuánto tardó Rob Zombie en filmar la película. Cuánto salía alquilar la locación. Si estaban filmando algo en ese momento. Y sus respuestas fueron: 7 semanas. 1000 dólares la semana, usando todas las instalaciones, exteriores e interiores… fue ahí cuando me invito a ver la parte de adentro.
La decoración del Dinner era perfecta. Mesas y sillas de madera oscura, con los asientos y los respaldos en cuero rojo, al igual que los taburetes junto a la barra. Algunos compartimientos típicos americanos, sobre los cuales colgaba una tulipa redonda. Un pequeño escenario donde reposaba un piano, y por supuesto, algo que no podía faltar en las ventanas eran las cortinas americanas. Lo más increíble era que no sólo era impecable la ambientación, si no que hasta tenían utileria chica, como vajilla, maquina registradora, potes de aderezos; en pocas palabras, el arte estaba listo como para rodar una toma.
Salimos de allí y nos dirigimos a la parte del motel. En la ventana descansaba el cartel de neón “No 
Vacancy”, el cual me hizo recordar a la película “Psicosis” de Hitchcock, más allá de que en EE.UU. todos los moteles son de ese estilo. La primera habitación era la recepción. Un mostrador perfectamente ambientado, hasta con el típico timbre de mesa para llamar al recepcionista en el caso de que no estuviera. La mayoría de los objetos y mobiliario era de los años 80/90, al igual que la recepción de la estación de servicio, que me faltó mencionar. La puerta que seguía era una de la habitaciones. Me senté en la cama para que me saque una foto, y en ese momento me sentí medio incómoda. No pasó nada, sólo fue mi imaginación la que empezó a maquinarse: “Estoy en el medio de la nada”, “Por ahí este tipo es un psicópata y me descuartiza en el medio del desierto, total nadie nunca más me va a encontrar porque nadie sabe que estoy acá”, “Este tipo es un fan de películas de terror y me va a hacer las cosas que pasaban en “La casa de los 1000 cuerpos”… etc.
— Ahí atrás hay otra habitación más, pasa si quieres. – dijo el hombre interrumpiendo mis pensamientos.
—Nah, está bien. Ya son suficientes fotos. – dije con la fantasía que salía corriendo antes de que empezara a perseguirme. Por supuesto, nada de todo eso pasó, si no no estaría escribiendo ahora :P.
Me levanté, tomé la cámara de fotos, agradeciéndole por la “sesión” y me dirigí hacia la salida. El hombre me acompañó hasta afuera, me despedí y él se acercó nuevamente a su camioneta. Le saqué una foto justo antes de que subiese, ya que, me pareció un personaje que tenía que quedar, tal cual era, para el recuerdo.
Four Aces Diner está ubicado en 14499 E Ave Q, Palmdale, CA 93591
