Nota: Los consejos que voy a contarles a continuación serán basados en mi experiencia con una cámara Canon T3i con un objetivo 18-135 mm. con la cual fotografíe auroras boreales en el norte de Noruega.
Lo primero que hay que saber sobre este extraordinario fenómeno es que las luces del norte son caprichosas. Aparecen cuando quieren y su duración es impredecible. Por supuesto que siempre que las condiciones estén dadas, las probabilidades crecen, pero, lamento decepcionarlos, no son una garantía.
Ya les conté sobre esto en mi post del paseo en moto de nieve bajo la aurora boreal, pero lo que no les conté y me guardé para hacer este apartado más específico, son los “secretos” para fotografiarlas.
EQUIPAMIENTO
- Para fotografiar las auroras boreales es indispensable tener una CÁMARA que pueda utilizarse en modo MANUAL. Es decir, poder manipular todos sus atributos a nuestro antojo. Olvídense de los celulares y de casi todas las cámaras pocket, porque lo único que verán en su pantalla será la oscuridad. Lo recomendable siempre es una CÁMARA REFLEX.
- TRÍPODE: sé que es tedioso andar con un trípode cuando uno está de viaje, cargándolo de aquÍ para allá, y que sea un bulto más a la hora de empacar. Pero para obtener una buena foto de la aurora es un instrumento casi irreemplazable. Si no tienen, pueden conseguir alguno de viaje que no son demasiado grandes y generalmente son livianos. Ojo! siempre verifiquen que el trípode soporte el peso de la cámara y la lente que vayan a utilizar. Por supuesto que también podemos improvisar uno con los elementos que tengamos en el momento, pero es sumamente importante que la cámara esté completamente fija.
- LENTE GRAN ANGULAR: para los que no tienen conocimiento de fotografía, un lente gran angular es aquel que tiene una mayor amplitud de visión que la del ojo humano. Es ideal para fotografía de paisajes, ya que también tiene una mayor profundidad de campo que otras lentes. Por eso vamos a necesitar la lente más angular que tengamos.
- BATERÍAS Y MEMORIAS: tener una memoria de varios GB es indispensable, ya que las fotos las tomaremos en RAW y ocupan cada una unos 25 MB, dependiendo de la cámara y su resolución. Con respecto a las baterías, es probable que con una nos quedemos cortos. Hay que tener en cuenta que en bajas temperaturas la duración se acorta y más utilizando la cámara para hacer largas exposiciones. Así que les recomendaría llevar un recambio de baterías, como mínimo.
- LINTERNA: como buenos “exploradores” de la noche siempre es útil llevar con nosotros una. Hablo de una linterna que por lo menos tenga un alcance de 10 metros. Pero no se asusten! Existen unas pequeñas que utilizan los buceadores, de luz led que son económicas, en el caso que no tengan una.
- ¡ABRIGO!: los lugares donde se ve la aurora boreal son extremadamente fríos y tengan en cuenta que para sacar fotos pueden estar largo tiempo expuestos a temperaturas por debajo de los 10 grados bajo cero. Ropa térmica, campera, bufanda, gorro y guantes (aunque posiblemente se los saquen en algún momento para manipular mejor la cámara). También como complemento extra, no está demás llevar las “bolsitas de calor instántaneo”. Pueden comprarlas por internet, no son caras y son reutilizables (la mayoría). Acá les dejo un videíto de cómo funcionan:
Muy bien, con estos 6 elementos estamos suficientemente equipados para nuestra sesión de fotos nocturnas.
Ahora ubiquémonos en el escenario IDEAL: supongamos que es de noche, estamos por encima de la linea del Polo Norte. El cielo está despejado y nos encontramos alejados de las luces de la ciudad, para tener una mejor visión del cielo, sin contaminación lumínica. Previamente a salir del lugar calentito donde nos estemos vamos a setear la cámara.
Como les dije al principio, usé una simple Canon T3i con una lente 18-135 (digo “simple” porque ya es bastante vieja y no tan buena cámara, comparada con las nuevas tecnologías).
Lo primero que vamos a hacer es ajustarla para que tome las fotos en RAW, así en la edición podremos manejar libremente los atributos a nuestro antojo, además de tener una mayor calidad.
En este tipo de fotografías yo, personalmente, priorizo la calidad de la foto, por eso el valor de ISO que utilizo es 100, el mismo que generalmente se usa para un día de sol radiante.
En los ajustes generales de la cámara vamos a desactivar el reductor de ruido.
Vamos a dejar listo el disparador con temporizador, el “relojito”, para que dispare la foto luego de algunos segundos pulsado el botón (con 2 segundos es suficiente), esto para quien no tenga control remoto. Es extremadamente importante que la c{amara no tenga ningún movimiento, y el sólo hecho de apretar el botón ya genera una vibración innecesaria.
Con respecto al balance de blanco que vamos a darle es algo que lo irán probando a medida que saquen las fotos. Eso es algo según el gusto de cada uno. Si lo desean pueden dejarlo en automático. Si hay luna, saldrán mejor con un balance de día soleado, si no hay, un balance tugsteno.
Como les decía antes sobre el gran angular: ustedes va a utilizar la lente más angular que tengan o consigan con sus máquinas. Yo en este caso la use en 18 mm. El diafragma (F) lo vamos abrir lo más que podamos, en mi caso con mi 18 mm, lo más que podía abrirlo era un 3,5.
La exposición la vamos a poner en 20 segundos, para empezar a experimentar. Luego, la vamos a ir moviendo, ya que va a depender de otros factores externos, como si inciden luces de otros lugares, si hay luna o no, si hay mucha aurora o no. Si la foto tomada esta oscura, le subimos un poco la exposición, si está muy clara la bajamos. Pero traten de no subirla más de 30 segundos. Este es un pequeño secreto para que las estrellas no salgan movidas, si no en vez de puntos luminosos, se verán como pequeñas rayitas en el cielo. Esto varía dependiendo la distancia focal usada (en full frame) asique si quieren ser exactos en la cantidad de segundos que pueden exponer, dejando quietas las estrellas, pueden calcularlo con esta cuenta: 500/distancia focal utilizada.
Otra cosa que vamos a hacer antes de salir al frío, es ajustar bien la “mariposa” de la base del trípode donde se apoya la cámara, para luego encastrarla en el cabezal.
Sólo nos queda regular un solo punto que es sumamente importante para obtener un foto digna, hablo del FOCO.
En este caso de fotos nocturnas, lo conveniente es trabajar con la distancia híperfocal. Por definición la híperfocal es: “La distancia más corta a la que puede enfocarse un objetivo de forma que su profundidad de campo se extienda hasta el infinito”. Esta es la única manera de tener en foco todo lo que veamos en la foto, desde lo que tengamos en primer plano hasta las estrellas. La híperfocal nos dice a qué distancia hay que hacer el foco para tener esta profundidad de campo absoluta. Parece complicado, pero no lo es. Lo único que tienen que hacer, para no estar con tablitas y papeles en la mano, es bajarse una aplicación al celular que les resuelve la vida y les hace este cálculo. La que uso yo se llama: DOF Calc. Hay otras como: IDOF calculator, Hyperfocal Pro, Photo Tools, entre otras. Una vez bajada la aplicación que prefieran, les pedirá que ingresen 3 datos: modelo de la cámara (en mi caso la T3i es una Canon 600D), distancia focal de la lente que estén utilizando (en mi caso 18 mm.), y la apertura del diafragma que vayan a usar (3,5 en mi caso). Presionan en “Calcular híperfocal”, y verán que dice: distancia hiperfocal X metros (6 metros en mi ejemplo).
Ok. Entonces sabemos que SIEMPRE para esos ajustes de mi cámara (T3i, lente 18 mm. y apertura de 3,5 f) la híperfocal está a 6 metros de distancia. ¿Qué hacemos con esto?. Muy simple… pero paso a explicárselos saliendo a la noche congelada del Polo Norte, mientras nos hundimos en la nieve a cada pisada y miramos hacia arriba en busca de las luces de colores 😉
Muy bien!, volvemos a la noche IDEAL para las auroras boreales. Como sabemos son impredecibles. Generalmente aparecen por el norte, por lo que es bueno tener ubicado el punto cardinal, pero les recomiendo que tengan una vista 360 en todo momento. Cuando aparece, por más débil que sea su luz vamos a plantar el trípode, asegurándonos que esté lo más nivelado posible. Colocaremos la cámara en el cabezal y procederemos hacer el foco con la distancia híperfocal que previamente calculamos. Con la linterna encendida en la mano (es de mucha ayuda si tenemos un acompañante que lo haga por nosotros), vamos a contar, en mi caso, 6 pasos largos (de 1 metro) desde donde esta el trípode hacia un punto X. Al llegar al punto vamos a dejar una piedra o algún objeto cualquiera iluminándose con la linterna. Allí estarán nuestros 6 metros de híperfocal. Es mejor, si tenemos pasos cortos, que nos pasemos siempre un poco de la medida, o sea, pongamos el objeto iluminado algunos centímetros más lejos. Regresamos a donde esta la cámara y con el foco en automático y haciendo zoom (ya sea digital o con lente móvil) marcaremos el foco SIN DEJAR DE MARCAR EL FOCO (en el caso de mi cámara el foco se marca manteniendo presionado el botón de disparo hasta la mitad del recorrido). Cuando conseguimos que esté todo nítido, SIN SOLTAR EL BOTON desactivaremos el modo automático y lo pasaremos a MANUAL. Rgresaremos el zoom a su estado inicial (18 mm) y ahora sí, tenemos la cámara lista para las auroras.
El encuadre en estos casos será cuestión de prueba y error, pero un método rápido si quieren ver un poco más en el display y encuadrar, pueden subir el ISO a lo que dé su cámara, encuadrar y luego volverlo a setear en 100. Tengan en cuenta que por fotografía tendrán que esperar unos 20 a 30 segundos, por la larga exposición que pusimos, pero les prometo que tendrán fotos de calidad y buena resolución (no les prometo que no queden congelados :P), sin ese granulado horrendo que aparece cuando ponemos el ISO a tope. De todos modos esto depende de la cámara que usen, en mi ejemplo es una estándar que levanta mucho grano al subir el ISO.
Les dejo algunas de las fotos, están en baja calidad para poderlas subir a la web. Espero que les haya gustado este post! 😀 Saludos!!
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