El Monte Vesubio es uno de los más famosos volcanes activos del mundo. ¿Volcán? ¿Activo? ¡Suficientes palabras para marcarlo en mi mapa de recorridos en mi viaje por la Costa Amalfitana!
El día anterior, mis cuatro amigas y yo, habíamos llegado a la gran ciudad de Nápoles y desde allí estábamos a 23 kilómetros de la base del Vesubio.
Nos levantamos temprano, con un día espectacular, había leído que lo mejor era ir por la mañana si queríamos conseguir donde estacionar. Pasamos por un super en busca de algunas provisiones. Es importante llevar bastante agua y comida. En la base del volcán, y también en la cima, hay un lugar donde comprar, pero no les aseguro que sea para nada barato. Fiambre, pan, lechuga y tomate, para sanguchitos, sfogliatellas y bombas para el desayuno. ¡Listas para la aventura!.
El viaje en auto desde Nápoles por la autopista hasta la bajada de Ercolano por donde se accedía al Monte Vesubio se hizo rapidísimo, por más que teníamos que estar prestando atención todo el tiempo de no sobrepasar los 70 km/h. Algo importante para aquellos que vayan hasta allí con auto alquilado es que también se paga un peaje. Pero no se asusten! Sólo vale 2 euros. Eran las 9 y 10 de la mañana cuando comenzamos a ascender por el Monte por unas calles empinadas y serpenteantes. Al cabo de pocos minutos, el paisaje urbano se volvió diminuto a nuestros ojos. Era increíble la vista de las ciudades desde allí. Se veía a la perfección la bahía napolitana, la península sorrentina y hasta la isla de Capri. El camino atravesaba una vegetación inimaginable que cada tanto se abría para dar paso a tal espectáculo. A pesar de ir distraída cantando al ritmo de “La bicicleta” y sacando fotos, el temor inconsciente de estar subiendo a un volcán activo acaparaba repentinamente mis pensamientos. Este pequeño monstruo de mas de 1200 metros, es famoso por haber sepultado a dos ciudades en el siglo 79 d.C. Habló de Ercolano y Pompeya. En la actualidad viven millones de personas alrededor de él, y si erupcionara sería un verdadero desastre. Por supuesto que con los avances tecnológicos esta sumamente controlado por expertos que siguen de cerca los elementos que llevan a que explote… pero nunca se sabe cuando puede despertar el gigante dormido.
Llegamos al estacionamiento del que había leído. Nos cobraron 5€ por dejar el auto en la calle… ese es el único parking cerca del volcán, asique si van en auto tendrán que dejarlo allí. Les recuerdo que el espacio es limitado, por lo tanto lo mejor es ir temprano. Para los que vayan en transporte público ¡no se desesperen! Más abajo les pondré la forma de llegar.
Bajamos del auto y nos dirigimos a la “entrada” donde nos habían cobrado. Allí tienen baños químicos, por si alguien lo necesita. No son los más limpios del mundo, pero para una urgencia vale cualquier cosa. Desde ese punto estábamos a 2 kilómetros de la base de la boletería y unos metros más de la entrada del Parque.
— Pffff, ¿dos kilómetros?, ¡después de lo que caminamos ayer no es nada! — dijimos. Pobre de nosotras… o por lo menos de mi.
Donde nos cobraron el estacionamiento también nos ofrecieron por un euro cada una, subir hasta la taquilla en combi. Lo cual no aceptamos jactándonos de que podríamos subir a pie. Señoras y señores, a menos que estén en una MUY buena condición física, opten por pagar ese maldito euro y subir en algo con 4 ruedas. La pendiente es agotadora y no termina solo con llegar a la taquilla. Las primeras 10 cuadras fueron simples, pero a medida que avanzábamos la cuesta se hacia cada vez más pronunciada y a cada rato teníamos que parar para tomar aire. Además que íbamos tomando mates y comiendo las sfogliattellas para darnos energía extra (?)… lo cual hacia que nos falle más la respiración.
Después de 30 minutos aproximadamente llegamos a la boletería. Es la única construcción que hay en el camino. Allí también hay servicios. Abonamos la entrada de 10€ y continuamos por el sendero que seguía ascendiendo. A 200 metros estaban los molinetes donde nos cortaban la entrada. La vista era increíble, pero aún no se veía la boca del volcán.
El camino ahora era de tierra y arena volcánica, con grandes rocas de vez en cuando y barandas hechas con gruesos troncos. Aproximadamente tendríamos que transitar unos 1000 metros para alcanzar la mejor vista del cráter.
A lo largo de mis viajes, muchas veces he tenido que subir caminando a lugares o acceder a ciertas alturas a través de pisos y pisos de escaleras, pero nunca jamás me cansé tanto como subiendo esos insignificantes mil metros. Debo admitir que por un momento me asusté. Una puntada cerca del cuello, más específicamente en la clavícula, comenzó a pincharme una y otra vez, intensificándose a cada paso. Me era imposible mantener la respiración continua y sentía las pulsaciones a diez mil por segundo. Por suerte siempre es bueno tener una médica en el grupo de amigas J. Flor me tomó el pulso y me hizo descansar un
poco mientras tomaba mucho agua. Nos quedamos ahí unos 10 minutos hasta que recobré el aliento. Estar al rayo del sol no ayudaba demasiado. Por suerte, o desgracia, no había una sola nube en el cielo por lo cual la visibilidad era absoluta. Eso es algo que hay que tener muy en cuenta a la hora de planificar la visita al Vesubio. Si las condiciones climatológicas no son buenas, el Parque puede estar cerrado, ya que los caminos pueden quedar intransitables y ser peligrosos. Asimismo si hay mucha nubosidad o neblina tal vez no puedan observar la boca y las vistas increíbles que se observan desde allí.
Continuamos con el recorrido entre curvas y contracurvas de ascensión. Cuando llegamos junto a la baranda que delimitaba el cráter, sentí que todo el esfuerzo físico valió la pena. Ver eso es una experiencia única. Si uno examina minuciosamente la abertura, se pueden ver finos hilos de humo blanco que emergen del magma ardiente que se encuentra debajo de la lava sólida de la última erupción (1944).
Pasamos allí alrededor de 40 minutos. Dimos la vuelta rodeando el cráter y sacando cientos de fotos.
El descenso fue mucho más rápido y fácil. No solo ese primer tramo hasta la boletería, sino luego hasta el estacionamiento.
Bueno esta en la pequeña crónica de mi primera vez en un volcán activo. Si tienen la oportunidad de hacerlo, no lo duden!!!
Recomendaciones
- Llevar agua y calzado cómodo. Lentes de sol y crema solar para horas del mediodía. Campera rompeviento o algún abrigo.
- Caminar despacio en la ascensión, cada uno a su tiempo y detenerse a descansar si se sienten agitados.
- Prevean el estado del tiempo.
- La mañana me pareció el mejor horario para ir, además de que hay poca gente.
Horarios:
Enero, Febrero, Noviembre y Diciembre: 09:00-15:00 hs.
Marzo y Octubre: 09:00-16:00 hs.
Abril, Mayo , Junio y Septiembre: 09:00-17:00 hs.
Julio y Agosto: 09:00-18:00 hs.
Tarifas:
El billete incluye servicio de guía. Se encuentran a la orilla del cráter y consiste en una breve explicación e historia del Vesubio.
€ 8,00: Para los estudiantes de las escuelas de todos los niveles , los estudiantes universitarios con carta de presentación firmada por el director; para los residentes que viven en los 13 municipios del parque de la comunidad con una identificación válida que acrediten residencia efectiva.
€ 10,00: Visitantes, incluyendo agencias de viajes y otras organizaciones que operan en el sector turístico.
Entrada gratuita: Menores de menos de 1,2 metros de altura solo si acompañados por sus padres . Silla de ruedas 100 % certificado de espera y sus asistentes.
CÓMO LLEGAR AL VESUBIO
En Auto desde Nápoles
En transporte público desde Nápoles
Tren Circumvesuviana Napoli-Sorrento (Parada Ercolano Scavi)
Desde Ercolano Scavi, tomar bus Vesuvio Express (Tarifa: 10 € ida y vuelta – Horario: todos los días desde las 9:30 hs. cada 40 minutos)
Opción 2:
Desde Piazza Piedigrotta en Nápoles tomar bus EAV Napoli – Vesuvio
Horario:
Ida: 9:00 / 10:15 hs.
Vuelta: 12:30 /14:00 hs.
Tarda una hora y media.
En transporte público desde Sorrento
Tren Circumvesuviana Sorrento-Napoli (Parada Ercolano Scavi)
Desde Ercolano Scavi, tomar bus Vesuvio Express (Tarifa: 10 € ida y vuelta – Horario: todos los días desde las 9:30 hs. cada 40 minutos)
En transporte público desde Pompeya
Desde la Piazza Anfiteatro en Pompeya hay buses directos EAV bus Pompei-Vesuvio
Horario: de 8:00 hs a 15:30 hs. Tarda 55 minutos. Precio estimado €2,70.
Opción 2:
Tren Circumvesuviana Pompei-Napoli (Parada Ercolano Scavi)
Desde Ercolano Scavi, tomar bus Vesuvio Express (Tarifa: 10 € ida y vuelta – Horario: todos los días desde las 9:30 hs. cada 40 minutos)
hola chicas, una pregunta; hay varretera pavimentada hasta la cima o cerca de ella? se puede subir en bicicleta?
Hola!! los ultimos mil metros hasta la cima no esta pavimentado, es un camino de tierra y roca volcánica. Mucha gente subía hasta allí en bici, pero deberías dejarla cuando comienza este camino. Saludos!