Muchos de los que conocemos Italia soñamos con un viaje así. Conocer los pueblitos medievales de la Toscana en un recorrido en auto. Viajar a través de las carreteras onduladas mientras observamos las colinas y viñedos por la ventanilla.
Varias veces les hablé sobre las ventajas y desventajas de alquilar un auto en un país extranjero. Italia no es la excepción, pero me gustaría detenerme en las particularidades de esta región, en los datos a tener en cuenta y en los pueblos que valen la pena.
1 – Alquiler del auto
A mis recomendaciones de siempre sobre este tema (pueden verlas ACA) quiero adjuntar mi última experiencia.
Unas semanas antes de emprender el viaje, alquilamos un auto por internet. El precio era más que tentador: 10 dólares por los tres días. ¡Un regalo! Por supuesto que cuando uno ve este tipo de precios tiende a desconfiar. Pero me ha pasado en otros viajes, por ejemplo en Irlanda, que me cueste un valor similar y salga todo perfecto. Entonces le dimos para adelante. El alquiler incluía kilometraje ilimitado y los seguros básicos con franquicia. Esto significa que, a la hora de los papeles, nos iban a bloquear en la tarjeta de crédito. En este caso eran 1050 €. También, en la mayoría de los rentals de Europa, bloquean un depósito por el tanque de combustible. Si cuando devolvemos el auto no lo hacemos dejando el tanque lleno, se quedan con él.
Nota aparte: siempre recuerden devolverlo lleno. El valor del depósito es mucho más caro que el precio que pagaríamos en una estación de servicio.
Llegó el día. En el aeropuerto de Fiumicino tomamos el transfer de la empresa de alquiler Centauro, ya que la oficina estaba a 5 minutos de allí.
Empezamos a hacer los trámites. Acá el primer inconveniente. La reserva estaba a nombre de mi novio, quien iba a ser el conductor principal. Sin embargo, la tarjeta de crédito que íbamos a usar para hacer el bloqueo de los mil euros era la mía. Ya he hecho esto en otros lugares, pero Centauro no nos permitió esto. Nos dijeron que tenía que estar todo a un solo nombre. Como solución, nos dieron la opción de ponerme a mi como conductora adicional, como una excepción. Por supuesto que con un costo extra. Aceptamos. El empleado pasó mi tarjeta de crédito por el posnet, primero para hacer el depósito del combustible por un valor de 90 €. Antes de viajar, había chequeado que tenga un límite más que suficiente para cubrir ese gasto y también había avisado las fechas de viaje para que no tener ningún problema.
Transacción realizada con éxito. ¡Genial!
Ahora era el turno de la garantía del vehículo. Rechazado.
Le pedí que por favor vuelva a intentar porque era imposible que eso sucediera. Para esto tuvo que anular todo, inclusive el combustible. Vuelve a empezar. Nuevamente primero el depósito de 90 €. Le pregunté si no podía probar primero con el otro monto. Me dijo que no, que el sistema era así, algo que me llamó la atención. Otra vez, transacción realizada con éxito y la segunda rechazada.
Le pedí si podía prestarme el teléfono para llamar a la tarjeta. Después de 20 minutos marcando todos los números que encontré en internet para que me atienda alguien de VISA, logré comunicarme. Para mi sorpresa, me dijeron que ellos no estaban bloqueando la compra, que estaba todo en orden. Volvieron a asentar que estaba en el exterior y me dijeron que espere 10 minutos para volver a intentarlo.
La tercera es la vencida, pensé. Pasé de nuevo la tarjeta. Aceptado, rechazado. El empleado, que ya estaba casi tan impaciente como yo, nos dio otra opción. Pagar el seguro contra todo riesgo, lo que implicaba no pasar la tarjeta de crédito. Pero claro, esa cobertura total costaba 75 € extras. ¿Mala suerte o estaba todo armado? Aún tengo mis dudas. Finalmente pagamos. Lo que tendría que habernos salido 10 dólares nos costó casi 100.
Y esto no terminó acá. Cuando verifico en mi resumen de la tarjea de crédito que se me haya hecho correctamente la cancelación de las compras, veo que aparecía descontado el monto, pero la devolución era por menos plata. No sé si habrá tenido algo que ver el tema del cambio, el banco o que, pero alguien se terminó quedando con 10 dólares.
En fin. Con esto no intento bajo ningún termino desalentar un viaje en auto. Fue solo una mala experiencia.
Ahora sí, vamos a la Toscana.
2 – Zonas de “Tránsito Limitado”
En la mayoría de los cascos históricos de las ciudades y pueblos italianos está lo que se llama ZTL (Zonas de Tránsito Limitado). Esto significa que solo vehículos autorizados pueden ingresar y transitar esa parte de la ciudad. Están custodiadas por cámaras de seguridad y demarcadas por carteles con este símbolo.
Cabe aclarar que hay días y horarios en los que estas zonas dejan de ser prohibidas, pero varían depende de la localidad.
Al pie de la página voy a dejarles los mapas de las ZTL para que puedan descargarlos.
3 – Estacionamientos
Si lo que quieren es parking gratuito les recomiendo buscarlo con antelación en internet. En la mayoría de los pueblos toscanos hay parkings públicos y gratuitos, pero a veces son difíciles de encontrar. También están los públicos de pago, donde se abona un pequeño monto por hora (1 o 2 euros la hora), y por último los privados, que son los más caros.
Un consejo para economizar la estadía del auto es buscar que el alojamiento tenga estacionamiento. Una estadía nocturna en Italia en un parking privado puede costar hasta 20 euros la noche.
4 – Combustible
El precio del combustible, a enero de 2020, varía según la estación entre 1,54 € y 1,63 el litro. Les recomiendo que carguen en las ciudades. Las que están sobre la ruta suelen ser más costosas. La más cara en la que hemos llenado el tanque fue en la marca AGIP (la que su logo es un perrito que saca fuego por la boca).
5 – Peajes
En la región Toscana hay varias estaciones de peaje. Puede pagarse de manera manual, con efectivo o tarjeta de crédito. Si quieren calcular cuánto les saldría el recorrido de su itinerario, pueden simularlo en esta web. La verdad me fue muy útil y exacta para saber lo que íbamos a gastar.
6 – Qué ciudades visitar
La Toscana es hermosa por donde se la mire. Todos los pueblitos son bastante cercanos unos de otros, al igual q las ciudades más grandes como Florencia. Para ir a todos con 7 u 8 días me parece un buen número.
Florencia
Para los que no conozcan Florencia, se las recomiendo en primer término. No obstante, considero que no es una ciudad para ir en auto. Florencia es la capital de la Toscana y como toda capital, es más poblada que otros lugares. Llegar en auto puede volverse un poco tedioso.
Cuánto quedarse en Florencia
Hay muchísimas cosas para ver y hacer, gratis y pagas. Entonces, el tiempo que se queden dependerá de, por ejemplo, si gustan de visitar museos o no. Estuve dos veces en la ciudad y ambas me quedé dos noches. Pienso que es un buen número: dos días, dos noches.
Les dejo una lista rápida de algunas de las cosas que hay para hacer. Si quieren algo más detallado pueden leer mis post sobre Florencia ACÁ.
Actividades pagas
- Ascender a la cúpula de Brunelleschi.
- Ascender al Campanario de Giotto.
- Batisterio de San Juan
- Ingreso al Palacio Vecchio
- Ascenso a torre del Palacio Vecchio
- Galeria Uffizi
- Galería de la Academia (aquí se encuentra el David de Miguel Ángel original)
- Jardines de Boboli
- Museo Bargello
- Palacio Pitti
Actividades gratuitas
- Piazza Duomo
- Ponte Vecchio
- Piazza della Signoria
- Fontana del porcellino
- Piazza de Miguel Ángel (el mejor atardecer de Florencia)
- Mercado Central
- Basílica de San Miniato al Monte
- Catedral Santa María de Foire
Siena
En esta última vuelta en auto, usamos Siena como base para conocer los pueblitos de la Toscana. Conseguimos un hotel bastante recomendable a unas 20 cuadras del casco histórico, con estacionamiento y desayuno. Pagamos 38 € la noche para dos personas, con todos los impuestos incluidos.
Siena no es muy grande. Puede recorrerse en algunas horas, siempre y cuando no se ingrese a algún museo, eso demandará más tiempo. En cuanto a la arquitectura, me recordó mucho a Florencia. El palacio, que está ubicado en la plaza principal, es muy parecido al Palacio Vecchio. Inclusive la catedral mantiene ese estilo gótico renacentista. Tiene su encanto caminar de día y de noche por sus callejones adoquinados.
San Gimignano
Si les gustan los pueblos medievales, San Gimignano les encantará. Se reconoce por su muralla que rodea el casco histórico y por donde sobresalen sus 15 torres. Es más chiquito que Siena y no tardarán mucho en conocer sus callecitas. Perderse es la mejor manera de conocer su centro. Cuando menos lo esperen tendrán una vista increíble a los valles, las colinas y los famosos viñedos de la Toscana.
No se olviden de probar los helados en la Piazza della Cisterna. Aquí encontrarán dos heladerías que se jactan de ser la mejor del mundo. Se trata de Gelateria Dondoli y Gelateria Dell’ Olmo. Les dejo el desafío de probarlas y decidir cuál de las dos debería llevarse el galardón.
En San Gimignano no pudimos encontrar un parking gratuito. Tuvimos que dejar el auto en uno que se encontraba a dos cuadras de la Porta San Giovanni. Pagamos 2,50 € la primera hora y a partir de la segunda 2 €.
Volterra
Debo decir que es uno de los que más me gusto.
Volterra es un pequeño pueblo medieval que tiene de todo, desde ruinas romanas hasta leyendas sobre clanes de vampiros. En los últimos años, creció su fama por ser la locación donde se desarrolla la saga de Crepúsculo y recibe miles de visitantes buscando las huellas de Edward y Bella.
Conseguimos estacionamiento público y gratuito, frente a la Porta Docciola. El parking lleva el mismo nombre: Parcheggio “Docciola”, pueden buscarlo así en Google Maps.
Valle del Chianti
El recorrido comienza en Siena, en un ensortijado camino a través de la campiña toscana, con dirección al norte. El paisaje es de lo más atractivo y típico de la región: colinas pobladas de viñedos, cipreses en cadena, pequeños pueblitos de los que sobresale su campanario. Es imprescindible probar sus vinos (después de dejar el auto). Los Chianti, Brunello di Montalcino y Vino Nobile di Montepulciano se hacen principalmente con uva Sangiovese, mientras la Vernaccia es la base del Vernaccia di San Gimignano blanco.
La ruta SR 222 conecta varios de estos pueblitos y desemboca en Florencia. Castellina in Chianti, Panzano in Chianti, Greve in Chianti, son algunos de los más bonitos para pasar un rato.